Hija de Pastor Sobrevive a la Masacre de Oregón, Gracias a un Compañero

El joven se abalanzó sobre ella protegiéndola del pistolero.

Lacey Scroggins junto a su padre el Pastor Randy, (Derecha) el joven Treven Anspach (Izquierda, Arriba), Chris Harper Mercer, el pistolero asesino (Izquierda, Abajo)

(Roseburg, Oregón / BibliaTodo / Edición SoloParaTiRadio)- La joven de 18 años Lacey Scroggins, es uno de los estudiantes más jóvenes en Umpqua Community College (UCC), y fue una de las sobrevivientes en el mortal tiroteo el pasado jueves primero de Octubre.

El que ella esté viva hoy se debe a Dios primeramente y a la heroica acción de su compañero de clase que la cubrió con su propio cuerpo mientras él estaba herido y agonizando.

Según el propio testimonio dado por su padre, el Pastor Randy Scroggins, Lacey estaba en el salón de clases cuando Chris Harper Mercer, el tirador asesino entró y comenzó a disparar contra todos en el lugar. Lacey dijo a su padre cómo el asesino ordenó a los estudiantes a arrastrarse hasta la mitad de la habitación y luego comenzó a dispararles, preguntando antes si eran cristianos o no.

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Lacey señaló que estaba tendida en el suelo orando y actuando como si ya estuviera muerta, cuando sintió a un estudiante a su lado, Treven Anspach, quien cayó sobre ella, cubriéndola parcialmente.

Ella dijo que la sangre de Treven fluía sobre toda su ropa y el aún estaba con vida, entretanto el asesino estaba muy cerca de ella y le exigió ponerse de pie, pero Lacey no se movió.

Al contar la historia de su hija a su congregación, el pastor Randy dijo que el asesino le preguntó a otro estudiante si Lacey estaba muerta, el estudiante respondió: ” No lo sé”. Posteriormente según los informes, el sujeto pasó por encima de Lacey y le disparó a alguien más. El Pastor Randy, hablando con la madre de Treven sobre lo sucedido le dijo vía telefónica;”Su hijo salvó mi pequeña, su hijo es mi héroe”.

NOTA DE PIE DE PAGINA DEL EDITOR

No hay duda que las oraciones al Padre Celestial, con las cuales cubres a tus hijos, hacen su trabajo y Dios honra nuestra fe en El.