(Christian Post / Edición www.soloparatiradio.com).-Dos iglesias fueron incendiadas y al menos 12 personas murieron en enfrentamientos entre cristianos coptos (ortodoxos de esas zonas geográficas) y musulmanes en El Cairo, el pasado fin de semana.
Batallas campales en las calles estallaron en el barrio pobre de Imbaba, en la parte occidental de la capital de Egipto, después de una manifestación que se tornó violenta por parte de los musulmanes salafistas a fuera de la Iglesia San Mena, la noche del sábado.
Los musulmanes estaban enojados por los rumores de que una mujer cristiana estaba siendo retenida contra su voluntad dentro de la iglesia, porque quería convertirse al islam y casarse con un hombre musulmán. Los cristianos niegan las acusaciones.
Los salafistas incendiaron el frente de la Iglesia mientras que los cristianos estaban todavía dentro del edificio y arrojaron bombas de gasolina en las casas y tiendas.
A medida que la violencia aumentaba, los cristianos y los musulmanes arrojaron piedras el uno al otro y se escucharon disparos. Una iglesia católica de los alrededores también fue incendiada.
La policía antimotines se movilizó para sofocar la violencia con gases lacrimógenos y disparos de advertencia al aire, pero algunos cristianos dicen que no hicieron lo suficiente para poner la situación bajo control.
Misak Gameel, un sacerdote de la Iglesia de San Menas, fue citado por el diario británico The Independent, diciendo que: “Las puertas del infierno no pudieron destruir esta iglesia. Culpamos al ejército y la policía. No se ocuparon de los salafistas y matones como era necesario.”
Cristianos y musulmanes se enfrentaron de nuevo en el centro de El Cairo el domingo, lanzando piedras el uno al otro. Miles de jóvenes cristianos protestaron frente al edificio de la televisión estatal, donde exigieron la renuncia del alto jefe militar de Egipto, el mariscal Mohamed Hussein Tantawi.
Alrededor de 190 personas han sido detenidas hasta el momento mientras que los líderes militares de Egipto prometieron justicia. Existe mucha presión para que se restaure la paz rápidamente tras la preocupación por la seguridad generalizada luego de la revolución que derrocó al presidente Hosni Mubarak el pasado 25 de enero.
El Primer ministro de Egipto, Essam Sharaf, canceló una gira por estados del Golfo Pérsico para hacer frente a la situación. En una reunión de gabinete, el gobierno tomó medidas para aumentar la seguridad alrededor de los sitios religiosos y endurecer las leyes relacionadas con los ataques contra lugares de culto.
También prometió una compensación económica para los familiares de los muertos y los heridos. Los detenidos serán juzgados en el fuero militar.
La catedral copta anunció tres días de luto el domingo y condujo las oraciones por los muertos.