Lo relevante en todo este tema es saber que la verdadera leche en cualquiera de sus presentaciones es igualmente nutritiva.
(Sara Abu-Sabbah Mitre** / Edición www.soloparatiradio.com) .- El primer alimento que ingiere el ser humano para sostener su vida es la leche, esa secreción de la glándula mamaria humana cuya característica y composición la hacen tan perfecta que impulsan el crecimiento y desarrollo del infante a todo nivel.
Leche que da seguridad a cada madre, que entiende que con leche alimenta bien a su hijo hasta que llega el momento del destete y confiada va en la búsqueda de una nueva leche que siga nutriendo de la mejor manera a su hijo.
Es allí que se encuentra con una amplia oferta de productos de diferentes nombres y presentaciones que a simple vista se interpretan como leche pero a la hora de revisar etiquetas o escuchar las noticias se generan dudas para saber si es o no es leche y si lo es ¿cuál es mejor? y si no es leche ¿qué es?, y si por años pensó que era leche se cuestiona “¿quiere decir que no alimenté bien a mi hijo?”
La leche es una sola, la que se obtiene de la glándula mamaria del mamífero y sólo aquella que se obtiene de la vaca debe denominarse leche (de lo contrario debe especificarse el origen). La leche de vaca es un alimento altamente nutritivo, un vaso con leche cubre el 35% de la ingesta diaria recomendada de calcio en niños, mineral fundamental para la densidad y crecimiento óseo.
Ahora bien, por diferentes motivos que suplen necesidades de las poblaciones, la industria puede procesar la leche cruda (es decir recién ordeñada) y según dicho proceso obtener diferentes presentaciones (leche fresca, leche evaporada, leche deslactosada, leche descremada, etc.). Cuando la industria procesa la leche (al igual que cualquier otro producto) requiere someterse a alguna norma técnica de cada país (NT) o apoyarse en el Codex Alimentarius propuesto por la Organización Mundial de la Salud, que sirve de referencia a los países para nombrar o definir un producto como tal, en este caso para decir que un producto es o no es leche.