(Santiago de Chile / Internet / Edición www.soloparatiradio.com).- Los mineros atrapados el año pasado en una mina cuprífera (de cobre) chilena recordaron hoy la tragedia con un acto religioso no cristiano en la desértica ciudad de Copiapó, en presencia del presidente chileno Sebastián Piñera.
La ceremonia, a la que asistieron 27 de los 33 trabajadores que estuvieron 70 días bajo tierra, encontró a varios de ellos aún sufriendo depresiones. Jimmy Sánchez, de 20 años, confesó que aún no puede dormir en paz. “No me siento bien para volver a trabajar, tengo pesadillas, no me sale la voz, despierto cada cinco minutos en la oscuridad”, confesó.
El muchacho, el más joven de los trabajadores siniestrados en la mina San José del desierto de Atacama, declaró sin embargo que deberá seguir luchando. “Tengo que tirar para arriba nomás”, reflexionó.
PERSONAJES DEL RESCATE
El acto, al que los mineros Mario Sepúlveda, Carlos Barrios, José Henríquez y Jorge Galleguillos no asistieron por inaugurar una muestra en su honor en Washington, contó con la participación de 200 personas.
Previo a la conmemoración, Susana Valenzuela, pareja de Yonni Barrios, reveló que los trabajadores están fracturados. “No hay convivencia. Nunca, desde que salieron, se han juntado”, reveló.
Los problemas personales, que ausentaron del acto al minero y maratonista Edison Peña y al trabajador Víctor Zamora, afectan a varios de ellos. “Estamos complicados con los trabajos, yo estoy cesante, por ejemplo“, dijo Claudio Yáñez.
Los trabajadores, que estuvieron atrapados 700 metros bajo tierra, aprovecharon la ocasión para reiterar sus agradecimientos por estar vivos. “Gracias a todos los que rezaron”, dijo el boliviano Carlos Mamani, el único inmigrante del grupo, quien aún vive en Chile, pese a la oferta de su presidente, Evo Morales, de regresarlo a su tierra.
Samuel Avalos, quien evocó que se encomendó a Dios en su cautiverio, agradeció al presidente Piñera, quien no dudó en gastar 20 millones de dólares para sacarlos de las entrañas de la tierra..
Avalos, quien desestimó la polémica desastada porque ellos demandaron al Estado por 17 millones de dólares, recordó de nuevo las horas del rescate del 13 de octubre del 2010. “No me sentí seguro hasta estar con los dos pies sobre la superficie”, indicó.
Paralelamente, el entonces ministro de Minería, el hoy titular de Obras Públicas Laurence Golborne, admitió que las horas iniciales fueron dramáticas. “Los primeros 17 días (cuando no eran localizados) no había nadie que quisiera estar acá, fue un momento muy duro”, sinceró.
La jornada, que encuentra al presidente Piñera con su popularidad derrumbada a mínimos históricos por demandas sociales y estudiantiles, estuvo marcada también por la inauguración de una muestra en el Museo Regional de Atacama.
La exposición “El rescate que conmovió al mundo”, donde será exhibido el papel en que los mineros pidieron ayuda (“Estamos bien en el refugio los 33”), mostrará detalles de la hazaña.
NOTA IMPORTANTE
La historia de los mineros chilenos es realmente asombrosa y todo el mundo aún recuerda la Mano de Dios en su rescate. Lo que resulta asombroso también es como después de no mucho tiempo, ese acercamiento que tuvieron con Dios en las entrañas de la tierra, que según reportaron ellos mismos les cambió la vida (al menos eso lo testificaron al salir otra vez al mundo), no ha podido hacerse real en sus vidas, lo cual a un año de su rescate nos permite ver con tristeza lo que viven actualmente.
Un llamado de atención a recordar la Parábola del Sembrador, sin ánimo de critica, sin animo de juzgar, solo con sincero llamado a mirarnos animismos delante del Señor y de Su Obra en nuestras vidas (Mateo 13:1-9).