“Esas Horas en el Freeway”

Por Esly Felipe Aliaga Mujica**

Alguna vez te has preguntado cuántas horas de tu tiempo pasas conduciendo en las carreteras de nuestro querido estado dorado, California? O el tiempo que invertimos, en general, por los caminos de nuestra amada Unión Americana? Pues te cuento, pero antes, abróchate el cinturón, pues no lo vas a creer. De acuerdo con los actuales datos de la Oficina del Censo de América, resulta que el estadounidense promedio gasta alrededor de 100 horas al año conduciendo camino al trabajo y el californiano promedio, cerca de 92 horas al año, en el mismo cometido. Eso es más que el promedio de dos semanas de vacaciones (80 horas), adoptada por muchos trabajadores durante un año, al menos en nuestro estado. Imagino que en los venideros censos nacionales en Norteamérica, estas cantidades sufrirán cambios importantes, pues qué duda cabe que hoy las distancias a nuestros destinos se han incrementando considerablemente.

El “freeway” o autopista, como le conocemos en nuestros países de habla hispana, es un tipo de carretera diseñada para una operación de transito más seguro para una alta, pero controlada, velocidadEsas Horas en el Freeway Esly de los vehículos de motor, a través de la eliminación de las intersecciones a nivel y donde generalmente no hay semáforos o señales de alto. Con el consiguiente beneficio de transportarnos con rapidez, seguridad, menor costo y sin mayores complicaciones.

De otro lado es una verdad comprobada, que la experiencia del “freeway” a la que nos enfrentamos todos y todos los días, produce estrés, tensión, ansiedad, angustia, fatiga, agotamiento (o como le deseemos llamar) singular en las personas. Claro está, a algunos más que a otros. Llama la atención lo que produce en el espíritu de las personas, pues como podemos ver la creación de los “freeway”, tuvo el claro propósito de ocasionar todo lo contrario: comodidad, seguridad y fiabilidad.

El estrés, una situación de vida que hace que mucha gente nos muestre en el silencio ruidoso del pavimento de las vías americanas, una pequeña muestra de su personalidad. Te paso a explicar mi punto. Te has dado cuenta que cuando alguien te rebasa con su auto, lo hace de una forma desesperada y arriesgada, no sólo exponiendo su vida y propiedad, sino también la de la persona a quien rebasa? Y esto sucede aunque tú estés conduciendo en la velocidad que la ley autoriza y las condiciones lo permiten o puedes estar en cualquiera de los carriles, sean estos “súper rápidos” o no.

Me pregunto si ese tiempo ganado, obtenido más de las veces temerariamente, al rebasar a alguien que está respetando la ley, es usado por esas personas para llegar a tiempo a sus casas y así abrazar o besar a su esposa e hijos, quienes esperan con amor por ese arriesgado ser amado, que a la luz de los hechos no valora esa espera de esas personas. O será que ese tiempo “ahorrado”, es usado para sentarse en el sofá y pasar largas horas comiendo y viendo televisión sin más ni más?.

Asimismo, no te llama la atención cuando de un momento a otro aparece la policía de caminos y todos, además de bajar la velocidad, los saludamos con cara de “niños buenos”?, hasta nos animamos a saludarles con una amplia sonrisa cargada de una inusitada cortesía? Un punto importante aquí a considerar es, que todos tenemos cuidado especial cuando “alguien” con autoridad nos observa si respetamos la ley tal cual es. De igual forma deberíamos individualmente estar atentos de Aquel que pronto va a manifestarse, con esa misma intensidad, deberíamos estar alerta de la Venida del Rey, el Señor Jesucristo, pues sabemos que El va a retornar, no sabemos cuándo, pero sabemos que El lo va a hacer, esto es real: El Rey Viene ( 2 Pedro 3:9, 1 Tesalonicenses 4:16-18).

No sé tú, pero a mí me pasa y lo veo más de una vez, en mis horas en el “freeway”.

** Esly Felipe Aliaga Mujica, Comunicador Social y Economista Peruano, es Director, Columnista y Programador de Solo Para Ti Radio.Para más información puedes escribir a soloparatiradio@gmail.com.

Este artículo puede ser copiado y difundido siempre y cuando se conserven intactos los textos dando crédito al autor. Gracias.

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