(Tegucigalpa / Edición www.soloparatiradio.com).- Más de 100 pastores evangélicos decidieron abandonar el púlpito y su congregación para incursionar en la política y ahora postulan para un cargo de elección popular, lo que es cuestionado hasta por otros pastores.
Uno de los críticos a que los pastores evangélicos participen en política, es el pastor general de la iglesia Centro Cristiano Internacional (CCI), René Peñalba, quien cuestionó que esos líderes religiosos les pidan el voto a sus congregaciones y mucho peor aprovecharse para financiar sus campañas con dinero de los feligreses.
Peñalba también considera que ningún líder religioso debe sugerirle o pedirle a su congregación por quien debe votar.
Peñalba dijo estar preocupado porque tiene información, que espera no sea cierta, que algunos pastores, que sus iglesias les van a pagar la campaña.
“Yo escuché que uno de los pastores postulantes que su iglesia le iba a pagar la campaña, óigame yo no le pediría a mi iglesia que me pague ni siquiera para ir al estadio, sinceramente, eso yo tengo que pagarlo con mi dinero”, cuestionó.
Agregó que son denuncias muy serias ya que ese pastor no desvirtuó esa noticia, se quedó callado y ese es un error. Peñalba aludió que se trata del pastor Jorge Mejía de la iglesia bautista Ministerio de Restauración.
Mejía corre por una diputación por el movimiento nacionalista de Miguel Pastor, quien considera que Honduras necesita de sus mejores hombres y que la política no conlleva a abandonar sus valores espirituales.
A criterio de Peñalba, Mejía “debería de desvirtuar y debería de decir, yo voy a pagar con gente que me va a apoyar de manera personal, pero es muy malo que la iglesia como institución se vea que está participando institucionalmente. El dinero de los creyentes debe ser para la obra de Dios y no para financiar campañas políticas”. (Adaptado de Acontecer Cristiano)
Pastores En Política ¿Qué Dice La Biblia Sobre Este Tema?
Antes de tomar cualquier decisión ante la posibilidad de incursionar en el mundo de la política, los pastores, obreros y líderes deberían escudriñar la perspectiva bíblica. Y, si después de leer lo que dicen las Escrituras, deciden proseguir en su propósito, dejar el ministerio. No es concebible que alguien utilice el púlpito y el reconocimiento ganado en su desenvolvimiento eclesial, para captar votos.
El apóstol Pablo explicó que los gobernantes fueron instituidos por Dios, dejando claramente establecido que se trata de un rol específico, distinto al llamamiento que se hace a los pastores, maestros, apóstoles, profetas y evangelistas: “Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por El. “(Romanos 13:1, Nueva Versión Internacional)
Es evidente que, si la política fuera ejercita sanamente en el mundo, serían gobernantes conforme a Su voluntad (la de Dios), porque es Su prerrogativa definir quiénes tendrán las riendas en cargos públicos o legislativos en un país, un estado o una ciudad: “Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento“. (Daniel 2:21, NVI)
¿Está tentado por involucrarse activamente en la política? Recuerde que, como bien lo habrá leído, el llamamiento de Dios es irrevocable. Y es específicamente al ministerio. (Romanos 11:29; Filipenses 3:14; 2 Tesalonicenses 1:11; 2 Timoteo 1:9; Hebreos 3:1) Pero en las Escrituras aprendemos algo más: quien ejerce desde la posición pública, bien sea en la rama gubernativa o de legislación, como Congresistas, Diputados o Concejales, tienen dedicación específica a esa labor: “Por eso mismo pagan ustedes impuestos, pues las autoridades están al servicio de Dios, dedicadas precisamente a gobernar.”(Romanos 13:6, NVI)
No se puede servir a dos señores: al ministerio y a la política (Lucas 16:3). O estás convencido de tu llamamiento a servir al Señor Jesús en su Obra, o te dedicas al proselitismo. Todo en esta vida es efímero, más aquellas cosas que son del mundo, como la política (1 Juan 12:15-17).
¿Estamos en contra de que se haga política? En absoluto. Lo que consideramos más bien es que sean miembros de la congregación, con esa vocación específica, quienes hagan incursión en el mundo político. Si tienen propuestas buenas, sensatas y con principios cristianos, ganarán sufragantes.
No está bien que pastores y líderes aprovechen su investidura para pescar votos. ¿Por qué aquellos que comparten esta dualidad, no renuncian al pastorado si es tanto su amor por las almas para servirlas desde lo secular? Seamos sinceros: porque quieren asegurarse, no arriesgar. Si pierden las elecciones, siguen en la iglesia, como si nada. Y eso no es justo con los cristianos que se reúnen confiando en su liderazgo, como hombres comprometidos con la Obra a tiempo completo. (Colaboración Ps. Fernando Alexis Jiménez).