Tener un hijo agradecido no es solo enseñar a decir “gracias“, también es motivarlo a ser serviciales para alegrar a otros.
Nuestros hijos están creciendo en un mundo que avanza muy rápido, donde el tener algo llega a representar más que la forma como se logra obtenerlo. Así, poco a poco, el hecho de ser agradecidos empieza a perder fuerza.
Sin embargo, un “gracias” sincero puede ser la llave para abrir muchas puertas y establecer un vínculo afectivo con las personas. Nunca debemos olvidar el poder del agradecimiento, y eso hay que transmitirlo a nuestros hijos desde pequeños.
Te damos algunos consejos para criar hijos agradecidos en un mundo competitivo:
– Agradece siempre en voz alta El primer acercamiento al agradecimiento que tienen tus hijos eres tú. Con tu ejemplo, ellos notarán el efecto que un “gracias” tienen en los demás. Con eso en mente, agradece más seguido y siempre en voz alta. No lo hagas solo por tu hijo, sino también para sentirte un poco más contenta.
– Enséñales lo que es servir a los demás También es bueno que tus hijos conozcan la sensación cuando alguien es agradecido con ellos. Esa felicidad de saber que otros aprecian lo que hicieron por ellos, los motivará a hacer felices a los demás. Empieza por cosas simples: ayudar a secar los platos, recoger del piso algo que se le cayó a una persona en la calle, ceder el asiento del bus si alguien lo necesita, etc.
– Convierte los problemas en oportunidades Muéstrales a tus hijos que hay que agradecer incluso por esas cosas que no siempre nos salen bien o que estamos obligados a hacer. Cámbiales el chip para que vean en los problemas, oportunidades para aprender cosas nuevas y que hay que apreciar todos los logros que hemos alcanzado con trabajo duro.
– Mantén las cosas simples No es necesario hacer grandes acciones para que tus hijos noten la importancia del agradecimiento. Comienza por cosas simples como decir “gracias” cuando les sirves el almuerzo, cuando van a comprar algo o si alguien los ayuda a terminar una tarea que no podían acabar.
– No los resondres, explícales Sé paciente si tu hijo no quiere dar las gracias. No es que sea malcriado, tal vez es timidez o falta de costumbre. En ese momento, recuérdale la importancia de apreciar lo que los demás hacen por ti y que agradecer es una manera de hacer un poco más felices a las personas que nos rodean.
– Motívalos con actividades Aprovecha la llegada de las festividades para incentivarlos más. Hagan juntos, por ejemplo en Navidad, tarjetas para sus seres queridos agradeciéndoles por algo que hayan hecho por ellos, permíteles ayudarte con la cena para que sientan la satisfacción de ayudar o proponles donar los juguetes que ya usan a otros niños que pueden aprovecharlos más.
– Recuérdales que su identidad no está en el mundo, ni en las cosas que el mundo nos quiere llenar la mente. Nuestra identidad y lo que somos está en Jesús, en lo que EL hizo por nosotros muriendo en la Cruz del calvario y luego resucitando para darnos vida y vida en abundancia.
NOTA IMPORTANTE
¨…Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad. 15 Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16 Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros…¨(Colosenses 3:14.16a)
POR SI TE LO PERDISTE…
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