Nuevos estudios científicos confirman, lo que por siglos dice la Biblia: “Conforme a Tu dicho; de barro fui yo también formado” (Job 33:6).
Según los científicos de la Universidad de Cornell, Nueva York, han llegado a la conclusión de que ciertos tipos de arcilla facilitaron la formación de moléculas orgánicas que hicieron posible la vida en nuestro planeta.
Las arcillas contienen compuestos minerales como aluminio, oxígeno y silicio que en las profundidades de los primeros mares dieron lugar a una sustancia llamada “hidrogel”.
Esta sustancia está compuesta por polímeros (el almidón, la celulosa, la seda y el ADN son ejemplos de polímeros naturales) que conforman una aglomeración de espacios microscópicos. Estos son capaces de absorber líquidos como lo hace una esponja y en las que se producen reacciones químicas de síntesis de proteínas.
“El hidrogel ejerció la función de confinamiento de las biomoléculas e hizo posible la catalización de la reacción bioquímica“, explica el profesor de ingeniería ambiental y biológica de la Universidad de Cornell, Dan Luo.
Pero… ¿cómo probaron los científicos su hipótesis? Los investigadores hicieron uso de hidrogeles sintéticos que, junto a los aminoácidos, las enzimas y el material celular forman las proteínas que codifican el ADN. Este estudio demostró que esta sustancia puede generarse en las condiciones naturales de la arcilla.
PARA RECORDAR…
Genesis 2:7 : Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.
Genesis 3:19 : Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Isaias 64:8 : Más ahora, oh Jesús, Tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y Tú Nuestro Alfarero; obra de Tus Manos somos todos nosotros.
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