7 Razones Por Qué EE.UU Aún No Ha Sido Alcanzado Para Cristo

(Por Greg Stier para Christian Post / Traducción / Adaptación www.soloparatiradio.com) .-  Hay más de 300.000 iglesias protestantes en Estados Unidos. Prácticamente todas las ciudades de los Estados Unidos tiene una gran cantidad de comunidades de fe llenas de creyentes en la Biblia. Millones y millones de cristianos asisten a estas iglesias y, sin embargo, este país aún no ha sido alcanzado por Cristo todavía. ¿Por qué? Aquí siete razones:

1. Nos han externalizado el trabajo de Evangelización.

Hemos delegado, relegado y abdicado (renunciado) nuestros esfuerzos a aquellos que tienen el “don” de la evangelización. Esperamos el próximo “festival” o “evento de avivamiento” en llegar a nuestra ciudad, antes de siquiera ponernos a pensar que este es un deber dado directamente por Dios a cada creyente, cada seguidor de Jesús. Después de todo, dirán algunos, el evangelismo es el dominio de grandes nombres como Graham, Palau o Laurie, no de gente común y corriente como tú o como yo. ¿Es esto cierto? No! Definitivamente no lo es.

En lugar de “dejar a los profesionales” tenemos que tomar LA CAUSA de Cristo personalmente. Vamos a dejar de esperar que los grandes “nombres de la evangelización” hagan el trabajo que se nos ha encomendado y vayamos a nuestra ciudad nosotros mismos a hacer discípulos a nuestros propios vecinos, compañeros de trabajo, familiares y amigos.

2. Hemos perdido nuestro sentido de urgencia.

Tome la realidad de la existencia del infierno fuera de la ecuación y el Evangelismo parecerá una bonita, pero no necesaria, actividad. Póngalo de nuevo y de repente todo cambia. De repente, las almas están en juego y estamos perdiendo el tiempo. Empecemos a alcanzar a los que no conocen a Jesús como si no hubiera mañana… porque quizás este nunca llegue para aquellos que no Le conocen aún.

Y ahora les digo ¡calma a mis amigos queridos reformadores! Fue el  mismo gran reformador (también conocido como “El Apóstol Pablo“) quien preguntó “¿cómo oirán sin haber quien les predique?” justo en el medio de su larga explicación de la doctrina de la elección (Romanos 9-11). Es posible creer en la elección y estar motivado para “arrebatar a otros del fuego y salvarlos” (Judas 23). Esto ocurre cuando dejamos de tratar de unir puntos o conceptos  que nunca fueron destinados para ser conectados por nuestras mentes humanas y limitadas . Esto sucede cuando dejamos de tratar de conciliar la Soberanía de Dios y nuestra responsabilidad. Esto ocurre cuando elegimos vivir en la emoción de compartir el Evangelio como almas perdidas que dependen de ello.

 3. Nos avergonzamos del Evangelio.

Creo que muchos cristianos están (y viven) secretamente avergonzados de este catalizador (impulsor) y algunos dirán, mensaje de “mente estrecha“. Decirle a alguien que Jesús es el único camino al cielo y que la fe es el único medio de llegar a Cristo, es decir en efecto que todos los otros caminos conducen al infierno. Vivimos en una sociedad con una  cultura inclusiva que valora todos los caminos (sin discernimiento), de tal forma que cuando proclamamos que Jesús es el único camino, esto puede conducir a la burla, la marginación y el caos. Y a nadie le gusta ser burlado… así que la mayoría, ante esto, prefiere mantener la boca cerrada cuando se trata de la Evangelización.

Pero el mismo Jesús recuerda a sus discípulos en Mateo 5:11-12: “Bienaventurados seréis cuando os insulten y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros“.

En vez de sentir vergüenza tenemos que proclamar con valentía el Evangelio con dulzura y respeto. Abracemos cada respuesta sarcástica a nuestros esfuerzos evangelísticos, como un abrazo de Jesús mismo.

 4. Muchos cristianos no pueden explicar el Evangelio.

Póngale un micrófono en el rostro a la mayoría de los que van a la iglesia o dicen ser cristianos, y descubrirá que la mayoría no puede explicar claramente el Mensaje del Evangelio de una manera sencilla. Es difícil compartir un mensaje que no se puede explicar con claridad a ti mismo. Napoleón tenía tres instrucciones a sus mensajeros tiempo de guerra, “1. Sea claro! 2. Sea claro! 3. Sea claro!” Tenemos que prestar atención a este consejo para dominar el Mensaje del Evangelio (1 Corintios 15:3,4) y entonces claramente articularlo a aquellos con los que nos encontremos (Colosenses 4:4).

Para una manera sencilla de compartir las Buenas Noticias puedes visitar o compartir esto. Al igual que los acordes para una guitarra, dominar los fundamentos del Mensaje y luego tocar la hermosa música del Evangelio con tu propio estilo y personalidad.

 5. Líderes de la Iglesia no están liderando como se debe.

La mayoría de los líderes de la iglesia que me he encontrado no están activamente liderando el camino para la evangelización en sus comunidades de fe. Ellos pueden sacar adelante un  evento de alcance evangelístico  de vez en cuando. Pueden traer a “algunos profesionales” para ejercer “su don” de la evangelización en sus servicios religiosos una o dos veces al año. Pero la mayoría no están dirigiendo activamente en la evangelización a nivel personal o público. Pídale a su pastor, líder juvenil o a su pastor de evangelización inclusive, que se le diga a todos los miembros que todos están actualmente involucradas en esta conversación evangelística y quizás Usted pueda ser sorprendido… o decepcionado.

Como lo dice un  viejo refrán: “Cuando hay una niebla en el púlpito hay una niebla en la banca“. Esto es cierto tanto como para una mala exégesis (explicación, interpretación de un texto bíblico) y una inexistente evangelización. Si los maestros espirituales en la iglesia no están compartiendo su fe personalmente entonces ¿por qué nos sorprendería si sus estudiantes están fallando en la tarea del Evangelismo?. Como Jesús dijo en Mateo 10:24, “Ningún estudiante está por encima de su maestro.”

6. Nos hemos olvidado de cómo orar.

Durante años he relegado el ministerio de la oración de intercesión para “las ancianitas” y “gente loca” de nuestra congregación. ¿Por qué? Debido a que yo suponía que los intercesores eran de más de ochenta años de edad o parecía que necesitaban Ritalin (medicamento psicoestimulante). Pero Dios me dio una palmada y me cerró la boca cuando me trajo a mis rodillas hace cuatro años.

La  reciente gran recesión me enseñó a orar. Al principio era para la provisión financiera para nuestro ministerio, que había sido duramente golpeado por la pérdida de los principales donantes, después de que sus ganancias en la bolsa de valores quebraran. Pero entonces, como Dios proveyó económicamente, El cambió mis oraciones hacia el Corazón del ministerio. Empecé a interceder, no sólo en nombre del ministerio que dirijo, sino también por mis vecinos y amigos no alcanzados.

Cuando los servicios de la iglesia pasan más tiempo en los anuncios en vez de una oración de intercesión, entonces sabes que algo está roto. Si queremos alcanzar a todas las personas de esta nación (o tu propio país) con la Buenas Noticias de Jesús, necesitamos a Dios para que actúe en nuestro nombre. Lo necesitamos para ablandar esos  duros corazones y abrir aquellas puertas cerradas. Necesitamos orar realmente en serio tal cual lo decimos.

 7. Las Iglesias no movilizan a sus jóvenes a compartir el Evangelio.

La gran mayoría de los que vienen a Cristo lo hacen a la edad de 18 años. Entonces  ¿por qué no hay más iglesias que inspiran, equipan y liberan a sus jóvenes a participar evangelísticamente con sus compañeros?

Si yo estuviera vendiendo un producto determinado y supiera que un grupo demográfico determinado es el que más probablemente compre mi producto, entonces yo dispondría la mayor parte de mi presupuesto de marketing para alcanzar o dirigirme a ese grupo demográfico particular. Esto es sentido común.

Mientras que nosotros, como cristianos, no estamos vendiendo nada (en realidad estamos compartiendo el Regalo Mas Bello!) Sabemos que el grupo demográfico más propenso a creer nuestro mensaje son los jóvenes. Pero, en lugar de centrarse en la formación y realización de adolescentes cristianos (que están en busca de una causa) para llegar a los adolescentes no cristianos (que son más abiertos al Evangelio), invertimos la mayor parte de nuestro dinero en edificios, presupuestos y estudios bíblicos para atender a los adultos. Esto no tiene sentido común, tampoco para el Reino de Dios.

Es hora de equipar a los adolescentes para compartir las Buenas Nuevas de Jesús. En el ministerio que dirijo lo hacemos a través de eventos de capacitación a gran escala, recursos de vanguardia y potentes herramientas de evangelización. Únase a nosotros en nuestro reto de alcanzar a todos los adolescentes para Cristo a través de una adolescente que sabe compartir su fe.

Es hora de dejar de lado tontas excusas y alcanzar a esta nación para Jesucristo. ¿Quién está conmigo?

Greg Stier es el fundador y presidente de Ministerios Dare 2 Share International. Él ha impactado las vidas de decenas de miles de jóvenes cristianos a través de eventos, para motivar y movilizar a alcanzar su generación para Cristo. Es autor de once libros y numerosos recursos. Para obtener más información puede visitar www.dare2share.org.

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