Anissa Charles es azafata de Southwest Airlines. Una pasajera la hizo estrella en Facebook por amabilidad con su hijo.
“Nunca he tenido una azafata tan amable y tan útil como ella. Mi hijo la adoraba“. Heather Gooch intentó localizar a una azafata de Southwest Airlines a través de Facebook. Su intención: agradecerle por el trato tan amable que le dio a su hijo de nueve meses de edad durante su primer vuelo.
Heather voló con su esposo y su hijo desde Fort Lauderdale (Estados Unidos) a Nueva York el pasado 28 de diciembre. La experiencia que vivió la transmitió en un mensaje a la cuenta de Facebook de Southwest Airlines. La publicación logró casi medio millón de ‘me gusta‘ y fue compartido por casi 60 mil personas desde el pasado 29 de diciembre.
“Escuchamos tan a menudo las cosas negativas que ocurren que he querido compartir esta historia de alguien que hizo mi vuelo algo más sencillo“, dice Gooch en Facebook. Ella cree que su historia no cuenta “nada relevante, pero el detalle de la azafata de pasear a su hijo en brazos por el pasillo, mientras los padres tomaban sus alimentos, la hizo sentir aliviada“.
“No sabíamos cómo iba a salir todo. Anissa cumplió por encima de sus responsabilidades para que el trayecto fuera lo más apacible posible“, agregó la pasajera en Facebook.
El mensaje de Heather llegó hasta Anissa Charles, la azafata que la atendió. Ella leyó la publicación estuvo acompañada de más de ocho mil comentarios. La mayoría eran halagos hacia su persona de conocidos y ajenos a la trabajadora. La respuesta que se animó a dar también se hizo viral: logró más de 125 mil ‘me gusta’.
“¡Todos van a hacerme llorar! El placer fue mío y fue él quien me solucionó el día. Yo lo necesitaba más que él, lo quería para pasar el rato con alguien. Ya sabes, por eso de poder pasear un poco. No me importa ser utilizado por los bebes“. dijo Charles entre varias onomatopeyas de risas.
Tras esto se inició un breve diálogo en Facebook entre Anissa y Heather. La conversación culminó con una reflexión de la azafata que trata de resumir el sentir de muchos padres que viajan preocupados con sus hijos pequeños.
“Siempre les digo a los adultos en mis vuelos que los niños hacen exactamente lo que se espera de ellos: ¡Hacer ruido! Piensen sobre ello. El avión es completamente aburrido para ellos tras el despegue y no hay sitio donde ir. Prefiero escucharles hacer ruido e incluso llorar antes que a adultos quejándose. Tienen tanto de lo que hablar… Mamá y papá también merecen un descanso“.