Los teutones alcanzaron su cuarto título mundial tras vencer a Argentina 1-0 con un gol de Mario Götze a los 113′.
No había otra selección que más lo merecía. Alemania demostró varios sistemas para los partidos en el Mundial. Hoy, no se intimidó ante la rudeza del fútbol argentino y venció con un gol en el tiempo extra. Fue mejor en cada línea a lo largo del torneo y recibió el premio para lo que se prepararon por más de ocho años. La cuarta copa del Mundo ya es para Alemania.
Argentina fue un rival que supo cómo disputar la final del Mundial y demostró que no es un equipo que se intimida. Sin embargo, Alemania fue más. Los teutones desplegaron el fútbol en el que trabajaron y encontraron un respaldo en cada línea.
Manuel Neuer, Mats Hummels, Bastian Schweinsteiger y Thomas Müller fueron la columna vertebral de esta selección campeona del Mundo. Alemania fue un equipo y no solo unos jugadores. El fútbol desde hoy tiene un nuevo dueño y una nueva forma de jugar.
ENCUENTRO DE FUERZAS
El primer tiempo tuvo un encuentro donde ambos equipos salieron a proponer su fútbol. Argentina se replegó de forma clara y aprovechó el contragolpe con la velocidad de Lavezzi y Messi. Los delanteros argentinos tuvieron varios enfrentamientos mano a mano frente a Hummels y Boateng, pero el repliegue rápido de Schweinsteiger, Lahm y Höwedes permitió una buena defensa germana.
Gonzalo Higuaín falló una oportunidad clara y marcó en otra ocasión, pero estaba en posición adelantada. A los 21′, el delantero del Napoli, remató de manera defectuoso en un mano a mano ante Neuer, luego de un mal pase defensivo de Kroos. Luego a los treinta minutos, el juez de línea le anularía un gol a Higuaín por una clara posición adelantada.
Joachim Löw tuvo que realizar un cambio forzoso a los 31′ tras una lesión de Kramer por un golpe con Garay. El ingreso de Schürrle permitió más velocidad y ataque por las bandas de los germanos. A los 37′ Romero le atajaría un remate desde el borde del área y en el cierre del primer tiempo, Höwedes estrellaría un potente cabezazo desde el borde del área chica en el palo de Romero.
Para la segunda parte, Sabella adelantó sus líneas y cambió de un 4-4-2 ha un 4-3-3 con el ingreso de Agüero por Lavezzi. La agresividad de los gauchos en campo alemán fue con más agresividad y a penas a los 46′ Messi tuvo un mano a mano que lanzó muy cerca del palo izquierda de Neuer. Luego de los primeros diez minutos del segundo tiempo el partido se volvió a emparejar en ocasiones de ataque.
ÚLTIMO EMPUJE PARA EL GOL
A los 88’ Miroslav Klose, el máximo goleador en la historia de los mundiales, salía del campo para darle su ingreso a Mario Götze y darle también el gol. En el tiempo extra Alemania había buscado con más insistencia el arco rival para abrir el marcador, pero el buen trabajo de Garay y Demichelis impidió que llegara. Recién a los 113 minutos un buen desborde de Schürrle ante la marca de Demichles y Zabaleta terminó centro que controló muy Götze dentro del área y definió sin que el balón toque el suelo.
El gol generó el grito incontrolable de los jugadores en el campo y de los hinchas teutones en el Maracaná. Los siguientes minutos serían controlados con mucha fuerza ante ligeros ataques de los argentinos. Una vez más la figura de Bastian Schewinsteiger se hizo notar que cuidó el marcador con el balón controlado.
Haber terminado el Mundial en definición por penales hubiera sido un castigo para los buenos partidos que se jugaron. Por suerte, al final, Götze marcó y evitó la agónica definición por penales. 171 goles iguala la misma cantidad que en Francia 1998.
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