(Rudy y Evelyn Kish / Familias Restauradas).- La idea de tener una alma gemela viene de la creencia griega que al principio de la humanidad cada ser humano tenía cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. El rey de los dioses griegos temía que los humanos se convirtieran en seres poderosos por lo cual separo el cuerpo en dos, condenando a los individuos a pasar el resto de sus vidas buscando su otra mitad para ser completos.
Con el tiempo la idea de la alma gemela ha cambiado para incluir la idea de una alma gemela del sexo opuesto. Hoy en día el concepto de la alma gemela y media naranja significan lo mismo, el creer que alguna parte del planeta existe la pareja perfecta. Una persona con la cual se va hacer compatible en todo, que ama incondicionalmente y con la cual se puede pasar felizmente el resto de la vida juntos.
Si usted está en busca de su media naranja le queremos advertir que este no es un concepto creado por Dios ni es la perfecta voluntad del Creador para una relación de pareja. Por lo cual, cualquier plan ajeno al de Dios para un noviazgo o matrimonio permiten a que la persona sea vulnerable a las heridas y el dolor. Adicionalmente, el desear a la pareja perfecta muchas veces revela que en el corazón de la persona existen temores, egoísmo e grandes vacíos.
La persona que busca a la pareja perfecta lo hace porque sabe lo imperfecto que pueden ser las relaciones sentimentales. Es probable que estas personas hayan sufrido o fueron testigos del dolor que se sufre cuando un noviazgo o matrimonio termina. Exigen la perfección en su pareja porque necesitan tener la seguridad que la relación no vaya a terminar en fracaso. El tener estándares altos para una relación sentimental es bueno pero el exigir que una persona sea perfecta es algo irreal. Nadie es perfecto, de hecho la Biblia dice que todos somos imperfectos y se alguien se cree perfecto o piensa que una persona es perfecta esta creyendo una mentira (1 Juan 1:8).
La seguridad en una relación no se debe basar en estándares imposibles de cumplir sino en Dios. Cuando existen dos personas imperfectas que buscan a un Dios perfecto, entonces esa relación, con la ayuda de Dios, se mantiene a pesar de las imperfecciones o desacuerdos. Eclesiastes 4:12 dice que, “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
Hay personas que están en busca de la alma gemela porque quieren encontrar a alguien que les ame incondicionalmente. Muchas veces el “incondicional” es otra manera de decir, “busco a una persona que me ame tal como soy y no estoy dispuesto a cambiar”. La Biblia en 1 Corintios nos ayuda a definir lo que es el amor desde la perspectiva de Dios y en el versículo 5 de este capítulo las Escrituras dicen que “el amor no busca lo suyo”, en otras palabras no es egoísta. Pablo en Efesios 5 da varios consejos acerca de cómo una pareja puede tener un buen matrimonio y en versículo 20 aconseja que tanto el esposo como la esposa se sometan el uno al otro. Una persona que ama el egoísmo más que el bienestar de su relación, esta encaminándose a un fracaso. Por lo cual sea una persona abierta a hacer cambios positivos que le ayuden a tener una relación donde se practica un amor altruista y no egoísta.
Si usted está en busca de una pareja porque se siente incompleto o insatisfecho con la vida, le queremos dejar saber que el plan de Dios nunca fue el crear a un ser humano para llenar el alma del prójimo. Cuando se busca que una persona sea la que satisfaga el corazón pero no Dios, esto es una forma de idolatría (Exodo 20:3-5). En 1 Juan 4:16-17, la Biblia nos dice que todo lo que hay en el mundo es pasajero por lo cual la pareja le satisfará por un tiempo pero eventualmente ningún ídolo va a saciar su alma por completo. Si usted quiere saber lo que es el verdadero amor busque una relación cercana a Dios, Él es amor (1 Juan 4:7-8). Solamente el eterno y poderoso amor de Dios es suficiente para satisfacer el corazón humano.
¿Dónde está su media naranja? No sabemos donde esta esa persona perfecta que jamás le va a fallar, que acceda a ser amada de una forma egoísta y que llene por completo su vida. Lo que sí sabemos es que Dios está cercano a todo aquel que le invoca y cumple los deseos de los que le temen (Salmo 145:18-19). Si usted tiene el deseo de ser amado, saciado y perfeccionado, no busque una media naranja, busque a Cristo. Deléitese en Dios y confié que Él le dará el buen deseo de su corazón de encontrar a ese cónyuge que será de bendición a su vida (Salmo 37:4-5).